Gracias a todo lo que me ha pasado puedo decir que soy capaz de diferenciar entre una sonrisa sincera y un falso beso. Y, ¿sabes? Prefiero una lágrima verdadera a una sonrisa de mentira. Y la voy a preferir toda mi vida.
Gracias a todo lo que he vivido... hoy sé quién vale y quién no. Quién ha estado, está y estará cuando le necesite.
Puede que no siempre lo demuestren, puede que incluso te hagan daño o te fallen una vez. Pero siempre, SIEMPRE, van a volver a darte la mano, a levantarte cuando caigas y a llevarte cuando te flojeen las piernas.
Tú, Iván Ros Mercado. Tú, sé que vas a estar siempre, o al menos, eso creo. Y dudo mucho que me equivoque, ¿sabes? Porque sólo tú, eres el hermano mayor que nunca tuve.
-S-
No hay comentarios:
Publicar un comentario