Son tantas las cosas que adoro de ti... contigo.
Tantas que no podría escribirlas en un sólo día, no podría escribirlas en una sola vida.
Aunque, mirándolo bien, adoro los retos. Y estoy dispuesta a aceptar este, a intentar escribir todo lo que adoro de ti, todo lo que me gustas, todo lo que siento junto a ti.
Y... pfff por dónde empezar...
Adoro la forma en la que me miras.
Adoro los mordiscos que me das.
Adoro tu carita de bueno.
Adoro tu carita de malo.
Adoro el sabor de tus labios.
Adoro matarme contigo a pellizcos.
Me encanta como me besas.
Me encanta cuando me abrazas.
Me encanta notar tu aliento en mi cuello.
Me encantan las burlas que me haces.
Me encanta tu ceño fruncido cuando te "enfadas".
Me encanta negarte un beso para que lo busques.
Me gusta pasar junto a ti horas.
Me gusta hablar contigo hasta las tantas.
Me gusta el olor de tu piel.
Me gusta despertarme pensando en ti.
Me gusta soñar cada noche contigo.
Me gusta cuando me haces de rabiar.
Siento que soy la más feliz del mundo contigo.
Siento que no quiero separarme jamás de ti.
Siento que cada minuto sin ti se me hace eterno.
Siento que cada hora contigo es efímera.
Siento seguridad cuando me abrazas.
Siento que no quiero que esto acabe nunca.
Y siempre pensé que la frase "el primer beso es mágico, el segundo intimo, el tercero rutina" era verdadera. Pero me has enseñado que no.
Porque cada beso que me das es mágico, único, diferente a todos los demás.
Sólo tú tienes esa facilidad para romper la rutina, para hacer que no quiera separarme de tus labios ni un segundo. Haces que desee besarte a cada segundo. Tus besos, increíbles. La sonrisa que precede a cada beso, las ganas de besarte de nuevo...
Te quiero muchísimo pequeño. Y cada momento que paso contigo es mejor que el anterior.
Tenlo claro.
-S-