Camuflaje.

Sé que tienes miedo, lo noto en tu forma de hablar...

Lo que no entiendo es de qué.

No me voy a cansar de decírtelo, lo que pasó, pasado está.

Te dije que no quería que nadie cambiase y has sido tú el que me rechaza por segunda vez...

Y no te entiendo... definitivamente... no te entiendo. Creo que voy a pasar mi vida sin llegar a entender lo que haces.

He dado mi brazo a torcer. He pegado cada trozo de mi corazón. Y me ha quedado valor para volver a extender mi mano hacia ti y lo único que me has dado ha sido otro rechazo.

Lo peor de todo... es que voy a seguir tendiéndote la mano una y mil veces

Caos.

Y esto es para ti, aunque nunca lo leas.

Si lo escribo aquí es porque me he prometido no volver a hablarte del tema (por mucho que duela) para que vivas tu vida, sin preocuparte de la mía.

Ojalá pudieras conocer todo lo que está pasando por mi mente en los últimos meses. Seguramente no lo entenderías, yo no lo soy capaz de hacerlo. Sé que estoy feliz y triste. Que te echo de menos y te odio. Que quiero vivir sin ti, sin ganas. Me despierto queriéndote y me acuesto pensando en todo el daño y deseando que desaparezcas.Todo es caos dentro de mí. Sí, sé que siempre ha sido así pero ahora lo es aún más.

Me estoy volviendo loca por momentos. Supongo que cuando te rompen completamente, es lo que queda ¿no? Pedazos inconexos que no hay quien los una ni mucho menos quien encuentre un orden lógico a todo.

Tengo el ánimo por los suelos mientras me río. Y digo estar triste cuando me siento bien.

Sigo queriéndote, es más, te amo. No sé si por la inercia, por el miedo, por lo ridículo de todo esto o por qué, pero lo hago. No puedo evitarlo. Siempre has sido tú.

La de veces que he querido hablarte, cualquier tontería era suficiente. Y no lo hacía por miedo a ser pesada, a molestarte, a traerte recuerdos que no querías...

La primera vez que todo empezó tan irreal y genial y al final... dolor. Y luego como una imbécil volver a tu red. Esta vez mucho más maduro y serio. Y yo con miedo, queriendo rechazarte y al final... tres largos años contigo. Y no me arrepiento ni de un sólo segundo de esos 1576800 segundos que formaron nuestra historia.


Supongo que siempre he estado loca. Queriendo una cosa y haciendo otra. Pero ahora muchísimo más.
Queriendo arreglarlo todo, solucionar los problemas y seguir con nuestra vida... y finalmente he conseguido todo lo contrario.
Y así estamos: yo queriéndote cada puto día que pasa y tú... no sé... supongo que con ganas de no saber de mí... (lógico después de todo).

De verdad que me encantaría ser capaz de contarte todo. De explicarte todo lo que ha pasado por mi mente estos meses pero es demasiado tarde.

Te he hecho tanto daño sin quererlo... y cuando me daba cuenta no era capaz de solucionarlo, solo conseguía joderla más y más.

Y joder si me duele... saber que queriéndonos estemos así... (o bueno... nos queríamos al menos).

Me he emparanoiado. He dado por hecho lo que tú sentías o querías por el mero hecho de dar una solución. Y muchas veces ni era la que yo quería ni era lo que tú sentías... pero ahí estaba yo, envuelta en mi locura inventando cosas para hacerme más y más daño... y haciéndotelo a ti.
Siempre pensé que volveríamos... como quien se va de vacaciones unos meses y vuelve habiendo solucionado todo y dispuesto a ser feliz... siempre luché por eso. Por superar tus miedos y los míos y conseguir complementarnos de nuevo como al principio... cuando fuimos tremendamente felices con cualquier cosa. Joder. Putos días felices.

Ojalá me perdones algún día. Ojalá algún día sepas de verdad todo lo que he pasado estos meses y lo que queda por pasar. No para que sufras. Nunca desearía eso. Solo para que entiendas que nunca quise hacerte daño. Solo quería que fueses feliz... y ojalá hubiese sido conmigo...

Escribo esto mientras lloro, mientras me abro en canal para sacarlo todo... y aún así soy incapaz de decir todo lo que guardo.

Nunca serás consciente de lo importante que has sido y serás para mí. Que después de ti no hay nadie.

Vuelta a las andadas.

Finalmente he vuelto.

Supongo que es inevitable volver al vertedero de dolor que yo misma creé cuando guardas tanto dentro que es imposible seguir adelante.

¿Qué ha sido de mí durante los últimos tres años? Pues fui feliz. Fui feliz con el destinatario de las últimas entradas dolorosas. Destinatario de lagos de lágrimas y de trozos de mi alma.

Pero conseguí ser feliz. Quizá no siempre, quizá también lloré y sufrí... pero joder lo que daría por volver a sentirme así...

Y sin embargo, como todo el mi vida... acabó abandonándome. Esa felicidad efímera de la que tanto hago gala volvió para dejarme más rota que nunca sin saber cómo levantarme esta vez.

Y todo por mi culpa. Por no saber disfrutar de lo que tengo cuando lo tengo, por empeñarme en vivir en un futuro que no existe y en unos parámetros inalcanzables.

Fui jodidamente feliz. Y no puedo decir nada malo de esos años ni de él. Nunca lo diré. Los dos nos equivocamos y nos hicimos daño. Pero acabé jodiéndola, como siempre. Acabé haciendo que se alejase más y más cuando buscaba todo lo contrario.

"Quizá mi sino sea yacer en un lecho eterno y estrecho". Quizá sea así, quizá esté destinada a no saber ser feliz. A perder todo lo que me importa cuando intento mantenerlo cerca. A hacer daño a quien me quiere. A hacerme daño a mí... y a estar sola. Tremendamente sola.

¿Qué será de mi? Pues seré infeliz.

Volver.

Y he vuelto a lo de hace dos años... La misma anemia, la misma falta de apetito y sueño. Las continuas ganas de llorar, incluso escribiendo ésto. El perder más de un kilo en menos de una semana, el no querer salir de casa ni ver a nadie... Salvo a él, que es el único que parece no querer verme y no le culpo porque soy insufrible...
Lo peor es que la otra vez no tuve en quien apoyarme pues la falta de ello fue lo que me impulsó de cabeza a la depresión y ahora, teniendo quien me saque, no hace más que hundirme y hundirme sin darse cuenta.
Y así pasan los días... Depresión tras depresión.

Apagada.

Y quizá debería dejarlo todo. Irme lejos y empezar de cero. Porque nada termina de encajar en mi vida y cuando parece que algo va bien, simplemente se tuerce y no paro de preguntarme si de verdad alguna vez fue bien... Si de verdad hice lo correcto o simplemente fue un error más.
Porque todo a mi alrededor parece ser perfecto mientras mi vida se mete de lleno en un pozo del que cada vez es más difícil salir y cada mano que me tienden me da cada vez más y más miedo... Y entonces es cuando me encierro en mí misma, sin confiar en nadie porque todos hacen daño...

-S-

Cuentacuentos.

Caperucita nunca debió fiarse del lobo... Mucho menos enamorarse.

-S-

Decepciones.

Volvemos con lo mismo y odio encontrarme en un círculo de monotonía, pero así es...
Los 'lo siento' se suceden una y otra vez, como un mero 'buenos días' como si no valiesen nada.
Y así pasa, que acaban por no valer nada, por resquebrajar de tal manera la confianza que es imposible levantarla de nuevo... Y así estamos... Intentando confiar en quien tanto falla y a quien tanto quiero... Qué locura.

-S-