martes, 30 de julio de 2013

Diana.

Parece mentira que no haya sido capaz de escribir nada en tu nombre, pequeña, quizá no me vea capaz de terminar sin llorar...
Ya son 23 días sin ti y todavía brotan las lágrimas cuando lo pienso.
Cuando salgo a la calle y por más que llame no vas a aparecer más, no va a haber más lametones y empujones, mas ladridos cuando te hacía de rabiar y jamás volveré a ver tu cara preocupada buscando mi sonrisa...
Aún se me escapa tu nombre, aún te busco en cada perro que veo. Nos quedaba tanto por pasar...
Tan poco tiempo contigo y tanto te quería. Tantos recuerdos...
No fui capaz de pasearte, por el miedo que tú tenías y la pena que me daba atarte, pero todo lo que conseguí enseñarte... esos besos desprevenidos incluso sin pedírtelos, esas carreras jugando... todavía te veo correteando de arriba a abajo buscando que jugase contigo porque por muy cansada que estuviese, siempre sacaba fuerzas para acariciarte, jugar o incluso abrazarte como si no hubiese mañana... y finalmente no lo ha habido... tan prematuro... tan injusto... y llegado el momento, ni siquiera fui capaz de despedirte como merecías porque ni tú querías que yo te viese así ni yo podía verte.
Tanto te echo de menos...
Jamás habrá otra como tú, pequeña mía.



miércoles, 10 de julio de 2013

Fin.

Todo acabó... y no puedo hacer nada por remediarlo, es como el globo que se escapa de tus manos arrastrado por la corriente de aire y por más que luches, no consigues atraparlo...

Así de impotente me siento, viendo como se escapa mi vida entre mis dedos sin poder cerrar la mano para agarrarla...

Sólo quiero dormir y no levantarme o levantarme y saber que todo ha sido una horrible pesadilla y que volverás a mi lado.

No va a pasar, es absurdo que luche por ti si tú te niegas. Si te niegas a creerme a luchar por lo que un día nos unió y que ojalá nos siguiese uniendo...

En fin, supongo que todo ha terminado y que debo empezar a asumir que estos dos años no tendrán continuación alguna. Me va a costar tanto... tantos recuerdos, momentos, sonrisas... pff tantísimas cosas que jamás olvidaré y que jamás podré repetir...

Te quiero y siempre te querré mi vida. Sergio Fernández Cantero. Lo has sido todo para mí y lo seguirás siendo durante mucho tiempo.

Y ojalá algún día te des cuenta de que yo jamás sería capaz de algo así, de poner en peligro algo como lo nuestro, y vuelvas a mi lado, porque yo estaré esperando ese momento.